Introducción


Origen de la guerra

Los enfrentamientos comenzaron a raíz del desalojo el 30 de diciembre de 2013 de un campamento de protesta con el que la comunidad suní denunciaba su supuesta marginación. Trece personas murieron en el marco de este desalojo, que ha puesto de manifiesto la tensión entre los suníes de Ambar y el Gobierno, controlado por el chií Nuri al Maliki. La tensión aumentó luego de que las fuerzas de seguridad iraquíes capturaron el 5 de enero de 2014 al líder tribal árabe suní Ahmad al-Alwani y mataron a su hermano. Al-Alwani también es un legislador del parlamento iraquí. El descontento suní —producto de la pérdida de influencia en el poder central, tras la caída de Hussein— ha sido capitalizado, en parte, por los militantes del EI (Estado Islamico), que había perdido influencia años después de la invasión estadounidense en 2003. El EI —que intentó establecer un califato islámico en las regiones suníes iraquíes— ha repuntado gracias a la guerra civil en Siria, donde es uno de los principales actores que luchan contra las tropas de Bashar al-Asad, de la minoría alauita (una rama del chiismo). Originalmente, Estado Islámico era una red de Al Qaeda, que fue perdiendo afinidad con esta tras sucesivos conflictos internos. A mediados del 2014, Estado Islámico conquistaba miles de localidades entre Iraq y Siria, pasando a denominarse “Islamic State of Iraq and Syria” (ISIS), para después fundar un Estado califal autodenominado Estado Islámico, con Abu Bakr al-Baghdadi autobautizado su califa Ibrahim. A principios de enero de 2014, los yihadistas se apoderaron de las ciudades de Fallujah y Ramadi, controlando gran parte de la Gobernación de Ambar. Posteriormente, el ejército iraquí emprendió una ofensiva contra la región de Ambar, fortaleza de Estado Islámico, con el objetivo declarado de someter la región controlada por el gobierno. Samarra fue recapturada por las fuerzas iraquíes el 5 de junio de 2014, mientras que los intensos bombardeos sobre Fallujah debilitaron a las fuerzas de Estado Islámico. Sin embargo, los yihadistas habían hecho avances en la vecina Siria, desde donde les llegan las armas, por lo que se han fortalecido sustancialmente en su posición. A principios de junio, los insurgentes comenzaron a avanzar en el centro y norte de Irak, tras la campaña del ejército en la región de Ambar. En ese momento, aún tenían el control de la mayor parte de Fallujah y Garma, así como partes del Al- Haditha, Jurf Al Sakhar, Aná, Al-Qa'im, Abu Ghraib y varios asentamientos más pequeños en la Gobernación de Ambar. Con una enorme coalición entre países árabes y occidentales, empezaría una guerra aérea en contra de la expansión y del despliegue de las tropas califales, compuestas por voluntarios yihadistas de varios países del mundo. Los mercenarios de Estado Islámico fueron provocando decenas de atentados y ejerciendo una serie de conexiones con otras células terroristas como Boko Haram más un insólito nivel propagandístico en las redes sociales. Actualmente, Estado Islámico cubre una superficie importante entre Siria e Iraq, con un Estado propio, no reconocido por la comunidad internacional.